Asegurarse de que un pavimento exterior es seguro y de buena calidad es muy importante. Hay que tener en cuenta, que se trata de un elemento que está muy expuesto a todo tipo de inclemencias meteorológicas, como sol, lluvia, granizo, nieve, heladas, etc., y que normalmente está sometido a un gran tránsito, tanto de personas como, en muchos casos, también de vehículos. Por lo tanto, además de tener que durar muchos años, es clave que su uso no conlleve riesgos de resbalones o caídas, entre otros.
Resistencia y durabilidad
Cuando se trata de una zona muy transitada, elegir un material duradero y resistente es fundamental. Existen múltiples opciones, como piedra natural y artificial, suelos de terrazo, de gres porcelánico, de hormigón pulido, etc. En función de las necesidades concretas de cada caso, quizás sea más adecuado apostar por uno u otro material. Antes de elegir, hay que mirar muy bien todas las características y funciones de cada pavimento.
Al estar más expuesto, los factores meteorológicos y el tránsito pasan factura a los suelos exteriores, de ahí que debamos poner el foco en la resistencia del mismo. Resistencia al peso, a los rayos del sol, a las altas y bajas temperaturas, a la lluvia, y, en definitiva, a la humedad en general. Uno de los aspectos clave, es asegurarse de que el suelo es antideslizante.
Un pavimento exterior antideslizante
Para que un pavimento exterior sea antideslizante, no solo basta con elegir un buen material, sino que muchas veces la solución pasa por un tratamiento antideslizante como el que ofrecemos en STONEGRIP®.
La finalidad principal de este tipo de soluciones es evitar posibles resbalones. Un suelo resbaladizo puede ser un verdadero peligro, no solo para las personas que caminan por él, sino también para la sujeción de los vehículos, que pueden derrapar fácilmente.
Ventajas de aplicar un tratamiento antideslizante en pavimentos de calidad
Nuestro tratamiento antideslizante STONEGRIP® lo que hace es convertir un pavimento esmaltado o pulido, que es más resbaladizo, en un suelo antideslizante y completamente seguro, sin alterar sustancialmente la estética. Debe quedar claro que no se trata de un revestimiento, sino que es un tratamiento químico que al aplicarse provoca millones de pequeñas concavidades y microcanales que actúan en forma de ventosas minúsculas, convirtiendo el pavimento tratado en antideslizante para un tránsito seguro.
Con el Tratamiento Antideslizante STONEGRIP® no es necesario realizar obras para sustituir un pavimento por otro antideslizante, sino que se aplica sobre el ya existente, y se hace de forma rápida y sencilla, siendo posible transitar por el pavimento tratado de forma inmediata. El efecto antideslizante es además muy duradero. STONEGRIP® ofrece un mínimo de 7 años de garantía sobre dicho efecto, asegurando que cumple lo exigido por el Código Técnico de la Edificación (CTE) sección SUA 1 – Seguridad Frente al Riesgo de Caídas, donde exigen que un pavimento exterior cumpla la Clase 3 (máximo nivel de resistencia al deslizamiento).
Un buen pavimento de materiales de alta calidad, junto con el Tratamiento Antideslizante STONEGRIP® es la combinación perfecta para suelos exteriores (e interiores) muy seguros, que permiten evitar los resbalones y las caídas.