En nuestra vida cotidiana estamos expuestos a diferentes tipos de superficies que, si no cuentan con un adecuado tratamiento antideslizante, pueden provocar resbalones y caídas preocupantes. Es indispensable contar con una correcta protección ante este tipo de accidentes que pueden ocurrir con tanta facilidad. En STONEGRIP® ofrecemos un tratamiento antideslizante de alta calidad que puede ser la solución perfecta en la mayoría de los casos. ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de aplicarlo?
Todo lo que debes saber antes de aplicar el tratamiento antideslizante de STONEGRIP®
Creemos que existe un gran desconocimiento en torno a este tipo de soluciones para convertir los pavimentos en superficies antideslizantes. Por eso, lo primero y más importante a tener en cuenta, es que no se trata de cambiar el pavimento por otro nuevo, no es un revestimiento, sino que es un tratamiento que se puede aplicar en diferentes tipos de pavimentos pulidos o esmaltados, que son resbaladizos, con el fin de transformarlos en suelos antideslizantes y seguros.
Teniendo esto en mente, también hay que pensar en el material del pavimento, puesto que no es un tratamiento apto para todos los casos. Por ejemplo, nuestro tratamiento puede aplicarse en pavimentos como los minerales de piedra natural o artificial, terrazo, gres, cerámica, hormigón pulido, bañeras y platos de ducha, entre otros, pero no es adecuado para pavimentos de PVC, suelos sintéticos o de madera.
¿Cómo se convierte el suelo en antideslizante? Lo hacemos mediante un tratamiento químico antideslizante de pavimentos, que lo que hace es crear millones de huecos microscópicos, así como microcanales en su superficie que funcionan a modo de pequeñas ventosas. Utilizamos para ello unas sustancias químicas que desarrollamos y contrastamos de forma específica para cada tipo de pavimento, y que reaccionan con los minerales que lleva su composición. Debe quedar claro, que lo único que cambia es que se incrementa la propiedad antideslizante del pavimento, de modo que ni sus cualidades físicas ni las estéticas varían.
El tratamiento antideslizante de STONEGRIP® no deja residuos, es una opción limpia y duradera, y permite el tránsito seguro inmediatamente después de su aplicación.
Antes de apostar por una solución de este tipo, deben estar claras sus ventajas. Entre las más importantes, destacamos el hecho de que su aplicación es realmente rápida y limpia, no requiere de la realización de obras complejas, el efecto antideslizante es de larga duración (ofrecemos 7 años de garantía) y permite ahorrar los costes en lo que se refiere, por ejemplo, a siniestralidad en el medio laboral por accidentes, así como las indemnizaciones y los trámites legales que ello implica.
En STONEGRIP® apostamos por nuestro tratamiento antideslizante como una excelente alternativa a lo que supondría cambiar o sustituir los pavimentos, puesto que se aplica de forma rápida y sobre el ya existente, aportando una gran efectividad a la hora de evitar posibles resbalones y caídas.