Los pavimentos exteriores deben permitir un uso con total seguridad para las personas. A la hora de elegir el más adecuado, es muy importante pensar en las necesidades del lugar y los requisitos que debe cumplir para ser apto para utilizar con todas las garantías. En este sentido, que sea antideslizante es fundamental. Quizás el material elegido es deslizante, o con el paso del tiempo ha perdido su capacidad antideslizante y requiere de la aplicación de algún tratamiento especial, como el Tratamiento Antideslizante para suelos Stonegrip®, por ejemplo.
Según datos de la OMS, se producen unas 37,3 millones de caídas al año que requieren de atención médica, debido a resbalones. Muchos de estos resbalones pueden ser evitables con un buen pavimento antideslizante.
Pavimentos exteriores antideslizantes
Uno de los puntos en los que debemos pensar cuando se trata de suelos exteriores, es que están expuestos a factores que pueden hacer que sean más peligrosos y resbaladizos, como las condiciones climáticas, las heladas, la lluvia, o el simple paso de los años que empeora el estado de los pavimentos.
Todas las características de los pavimentos son importantes para evitar que se produzcan caídas. Las cualidades del material y los acabados tienen un papel fundamental. Nuestro objetivo debe ser siempre evitar que se produzca un deslizamiento o reducir la velocidad del mismo, para lograr evitar al mismo tiempo la posible caída.
En definitiva, se trata de lograr que los espacios exteriores sean cómodos y seguros para todos.
Cómo conseguir un pavimento antideslizante en exteriores
Una de las principales opciones en las que pensamos cuando un pavimento exterior es demasiado resbaladizo, es cambiarlo por otro. Es una solución eficaz, pero tiene el inconveniente de que requiere de la realización de obras complejas y costosas. En Stonegrip proponemos como una excelente alternativa nuestro tratamiento antideslizante para convertir suelos resbaladizos en antideslizantes y seguros de forma sencilla y sin necesidad de obras.
Se trata de un tratamiento que se aplica sobre el pavimento existente, respetando todas sus características físicas y estéticas. Es una solución duradera. De hecho, ofrecemos propiedades antideslizantes con una garantía de al menos 7 años. Además, se aplica rápidamente y permite ahorrar los costes que supone una obra para cambiar el pavimento.
Hay que tener en cuenta que esta es una propuesta apta para pavimentos minerales, de materiales como piedra natural y artificial, gres, terrazo, cerámica, hormigón pulido, etc. No puede aplicarse en suelos sintéticos, de PVC o de madera.
¿Quieres saber más sobre nuestro tratamiento antideslizante para pavimentos exteriores e interiores? Ponte en contacto con nosotros.